domingo, 6 de julho de 2014

DOCUMENTO HISTÓRICO: O prefácio da Bíblia Espanhola Versão de Casiodoro de Reina de 1569.

Prefacio que presenta Casiodoro de Reina en su versión de 1569:

"AMONESTACION

del Traductor de los Sacros Libros
al Lector y a toda la Iglesia del Señor:

Cristiano lector:

Intolerable cosa es a Satanás, padre de mentira, y autor de tinieblas,
que la verdad de Dios y su luz se manifieste en el mundo;  porque sólo
por este  camino es desecho su engaño; se desvanecen sus tinieblas, y
se descubre toda la vanidad sobre la cual su reino es fundado, y de
allí está cierta su ruina:  y los míseros hombres que tiene ligados en
muerte con prisiones de ignorancia, enseñados con la divina luz, se le
salen de su prisión a vida eterna, y a libertad de hijos de Dios.  De
aquí viene, que aunque por la condición de su maldito ingenio
aborrezca y persiga todo medio encaminado a la salud de los hombres,
con singulares diligencias y fuerza siempre ha resistido, y no cesa,
ni cesará  de resistir (hasta que Dios lo frene del todo) a los libros
de la Sagrada Escritura;  porque sabe muy bien por la larga
experiencia de sus pérdidas, cuán poderoso instrumento es este para
deshacer sus tinieblas en el mundo, y echarlo de su vieja posesión.

Largo discurso sería necesario hacer para recitar ahora las
persecuciones que la Sagrada Escritura ha sufrido en otros tiempos, y
los cargos infames que le han hecho, por los cuales no pocas veces han
alcanzado a casi desarraigarla del mundo;  y lo hubieran alcanzado sin
duda, si la luz que en ella está encerrada, no tuviese su origen y
fuente más alto que este sol, y que no consistiese en solo los libros
como todas las otras disciplinas humanas; de donde viene que
pereciendo los libros en que están guardadas, o por la condición de
los tiempos, o por otros casos mundanos, ellas también perezcan;  y si
alguna restauración tienen después, es en cuanto se hallan algunas
reliquias, con que ayudado el ingenio humano las resucita.  Mas porque
la fuente de esta divina luz es el mismo Dios, y su intento es
propagarla en este abismo de tinieblas, de aquí, que aunque muchas
veces por cierto consejo suyo permita a Satanás la potestad sobre los
sagrados libros, y aunque él los queme todos, y aun también mate a
todos los que ya participaron de aquella celestial sabiduría,
quedándonos la fuente sana y salva, (como no puede tocar en ella) la
misma luz al fin vuelve a ser restaurada con gran victoria, y él queda
frustrado y avergonzado de sus diligencias.

Por ser pues este su pertinaz ingenio contra la divina palabra,
estamos ciertos que no lo dejará  de seguir en esta obra presente, y
que en cuanto ella es más necesaria a la Iglesia del Señor, tanto más
él se desvelará  en despertar contra ella toda suerte de enemigos,
extraños y domésticos; los de lejos y los de cerca.  Los de lejos,
hace días que están despiertos para impedir toda versión vulgar de la
Santa Escritura, a título de que "los sagrados misterios no han de ser
comunicados al vulgo, y que es ocasión de errores en él", sic.  De
cerca, no le faltarán otros supuestos, que con títulos algo más
sutiles y aparentes se levanten contra ella, aunque por ventura a los
unos y a los otros no les falte buena intención, y celo, como muchas
veces acontece, que con buenas intenciones pero por falta de mejor
enseñanza pensando servir a Dios, sirven al demonio y a sus intentos.

En cuanto a los primeros, no determinamos por ahora tratar la
cuestión, si es conveniente o no, que la ley de Dios, y todo el cuerpo
de su palabra, ande de manera que pueda ser entendida por todos,
remitiéndonos a otros muchos que antes de nosotros la han tratado
copiosa y acertadamente.  Bastará  por ahora amonestarles con toda
caridad y humildad, que si son Cristianos, y tienen verdadero celo de
la gloria de Dios y de la salud de los hombres, como quieren que se
entienda de ellos, miren lo primero, que de lo uno y de lo otro la
Palabra de Dios contenida en los sacros libros es el verdadero y
legítimo instrumento, y que por tal razón Dios la ha comunicado al
mundo para ser por él conocido y honrado de todos, y que por esta vía
tengan salud;  y esto sin excluir de esta universalidad ni doctos ni
indoctos, ni esta lengua ni la otra.  De donde es necesario que
concluyan:  Que prohibir la divina Escritura en lengua vulgar no se
puede hacer sin singular injuria de Dios, e igual daño a la salud de
los hombres, lo cual es pura obra de Satanás y de los que él tiene a
su servicio.

Miren lo segundo, que hacen gran vergüenza a la misma Palabra de Dios
en decir que los misterios que contiene no se hayan de comunicar al
vulgo.  Porque las supersticiones e idolatrías todas con que el diablo
ha enloquecido al mundo, y extraviándolo del conocimiento y culto de
su verdadero Dios, trajeron siempre este pretexto de falsa reverencia. 
Y tenía razón el inventor de ellas en esto,  porque si quería que sus
abominaciones permaneciesen algo en el mundo, necesario era que el
vulgo no las entendiese, sino sólo aquellos a quienes eran provechosas
para sustentar sus vientres y gloria.  Los misterios de la verdadera
Religión son al contrario, pues quieren ser vistos y entendidos de
todos, porque son luz y verdad;  y porque siendo ordenados para la
salud de todos, el primer grado para alcanzarla necesariamente es
conocerlos.

Consideren en tercer lugar, que no le hacen menor afrenta en decir que
sean ocasión de errores, porque la Luz y la Verdad (si confiesan que
la Palabra de Dios lo es) a nadie puede engañar ni entenebrecer.  Y si
algunas veces lo hace (como no negamos que lo haga y muchas) de alguna
otra parte debe venir el mal;  no de su ingenio y naturaleza, que es
quitar la tiniebla, descubrir el error, y deshacer el engaño.  El
Profeta Isaías claramente dice que su profecía no es para dar luz a
todos, sino para cegar los ojos del Pueblo, agravar sus oídos, y
embotar su corazón, para que no vean ni oigan la Palabra de Dios, y se
conviertan y reciban sanidad; quien por evitar estos males mandaría
entonces al Profeta que se callase, y le cerraría la boca, viendo que
hiciera cosa conforme a la voluntad de Dios, y al bien de su Iglesia;
mayormente diciendo él mismo otras muchas veces, que su profecía es
"luz para los ciegos, consuelo para los afligidos, esfuerzo para los
cansados", sic.   ¿Y qué hablamos de Isaías?  El mismo Señor dice, que
vino al mundo para juicio, para que los que no ven vean, y los que ven
sean ciegos.  Le mandaron luego los padres de la fe de entonces que
callase, por evitar el daño de los que de su predicación habían de
salir más ciegos.  De él dice Simeón, que viene para levantamiento, y
también para ruina de muchos.  Lo mismo había dicho de él el Profeta
Isaías.  Por lazo (dice) y por ruina a las dos casas de Israel, y de
ellos "tropezarán muchos", sic.  Lo mismo dice el Apóstol de la
predicación del Evangelio, que a unos es olor vital, a otros olor
mortal.   ¿Sería luego buena prudencia quitarlo del mundo, quitando a
los buenos el único medio por donde se han de salvar, por quitar la
ocasión de hacerse peores a los que se pierdan, y de suyo están ya
señalados para perdición?

Miren lo cuarto: Que el estudio de la divina Palabra es cosa
encomendada y mandada por Dios a todos, por tantos y tan claros
testimonios del Viejo y Nuevo Testamento, que sin muy largo discurso
no se podrán aquí recitar; de donde queda claro que no puede ser sin
impiedad inexcusable, que el mandamiento de Dios, tantas veces
repetido, y tan necesario a los hombres, sea dejado y anulado por una
tan flaca razón; y que sin ningún pretexto, por santo que parezca,
puede excusar, que si Dios la dio para todos, no sea una tiranía
execrable que a los más la quiten; y falta de juicio es (si pretenden
buena intención) que la habilidad para poder gozar de ella, sea saber
latín solamente, como si sólo los que lo saben, por el mismo caso sean
ya los más prudentes y píos:  y los que no lo saben, los más puestos a
los peligros, que dicen, que temen.   ¿Si es la verdadera sabiduría,
quién la necesita más que los más ignorantes?  Si es Palabra de Dios,
insigne injuria se hace a Dios, a ella, y a los buenos, que por el
abuso de los malos, se le quite su libertad de correr por las manos de
los que podrían usar bien de ella, y sacar los frutos para los cuales
Dios la dio.  Perverso juicio es que por evitar el inconveniente de
los errores, que dicen, en algunos, priven a todos del medio con que
podrían salir de la ignorancia, errores, herejías, idolatría, pecado,
y toda corrupción, e iniquidad en que nacimos, y fuimos criados, y de
que nuestra corrupta naturaleza se abreva (como dice Job) como peces
del agua.

Si es Luz, a la luz resiste todo hombre que le impide salir en público
para lumbre y alegría de todos;  y tinieblas se debe llamar y mentira,
porque a la luz y a la verdad no resiste ni pone impedimento, sino la
tiniebla y mentira.  Si es candela, a cuya lumbre el hombre ciego y
habitante en esta caverna tenebrosa encamine seguramente sus pasos,
visto es pretender de tener los hombres en su ceguera, el que no
quiere que les sea comunicada con aquella abundancia con que ella se
da.  Si es escudo a todos los que en ella ponen su esperanza, espada
con que el Apóstol arma al Cristiano para defenderse y ofender a sus
enemigos en toda suerte de tentación, desarmado y por consiguiente
vencido y muerto de mano del diablo lo quiere, quien se la quita que
no la tenga tan copiosa y tan a la mano, cuanto son muchas y continuas
sus tentaciones.  Si es útil para enseñar en la ignorancia, para
redargüir en el error, para reprender en el pecado, para enseñar a la
justicia, para perfeccionar al Cristiano, y hacerlo hábil y pronto a
toda buena obra, fuera de todo buen enseñamiento, y de toda buena y
Cristiana disciplina lo quiere, el error, el pecado, y la confusión en
lo sacro y en lo profano ama y desea, el que en todo o en parte
sepulta las divinas Escrituras; y sepultándolas en parte da a entender
bien claro lo que haría del todo si pudiese, o esperase salir con
ello.

Estas razones son claras, y se dejan entender de todos, no obstante
todos los hermosos pretextos que se podrán traer en contrario, que no
son muchos; y el más dorado es el que hemos dicho, tan frío que ni aun
con humana razón es digno de que se contienda mucho contra él, porque
está claro que ningún hombre de sano juicio habrá, que de veras diga:
Que un gran bien, y mayormente tan necesario a todos, dado de Dios
para común uso de todos, se deba prohibir en todo ni en parte por el
abuso que los malos ingenios pueden tener de él.  Por monstruo de
desvarío, enemigo del linaje humano, sería tenido justamente el rey o
príncipe, que porque hay muchos que usan mal del pan, del agua, del
vino, del fuego, de la luz, y de las otras cosas necesarias a la vida
humana, o las prohibe del todo, o hiciese tal estanco de ellas que no
se diesen si no muy caras, y con gran escasez.  La Palabra de Dios
tiene todos estos títulos, porque también tiene los mismos efectos
para el alma, miren pues los príncipes del mundo, en qué opinión
quieren ser tenidos haciéndola pasar por tan inicua condición.

Finalmente como quiera que sea, es necesario que se resuelvan:  Que ni
las disputas inoportunas, ni las defensas violentas, ni los pretextos
cautelosos, ni el fuego, ni las armas, ni toda la potencia del mundo
junta podrá ya resistir, que la Palabra de Dios no corra por todo tan
libremente como el sol por el cielo, como ya lo vamos todos probando
por experiencia; y sería prudencia no poca aprender de lo
experimentado para lo porvenir, y tomar otros consejos.  Ni nos
dejemos engañar más con los pretextos dichos, porque no se encubre
mucho lo que el diablo pretende con ellos, aunque los que los han
puesto tengan cuanta buena intención quisieron, por lo menos esto es
necesario que esté fuera de disputa, Que habiendo dado Dios su Palabra
a los hombres, y queriendo que sea entendida y puesta en efecto por
todos, ningún buen fin puede pretender el que la prohibiere en
cualquier lengua que sea".

Casiodoro de Reina -- 1569.

domingo, 15 de junho de 2014

REFLEXÕES NO EVANGELHO DE JOÃO CAPÍTULO 10: Jesus e o seu ofício Pastoral.

10.1 
1  NA verdade, na verdade vos digo que aquele que não entra pela porta no curral das ovelhas, mas sobe por outra parte, é ladrão e salteador.2  Aquele, porém, que entra pela porta é o pastor das ovelhas.3  A este o porteiro abre, e as ovelhas ouvem a sua voz, e chama pelo nome às suas ovelhas, e as traz para fora.

De noite, freqüentemente se juntavam as ovelhas dentro de um redil para proteger as de ladrões, do tempo ou de animais selvagens. Os redis eram covas, apriscos ou áreas abertas rodeadas de paredes construídas de pedras ou ramos. Pelo general, o pastor dormia dentro do redil para proteger as ovelhas. Do mesmo modo que um pastor cuida de suas ovelhas, Jesus, o Bom Pastor, cuida de seu rebanho (quem o segue). O profeta Ezequiel, ao predizer a vinda do Messías, chamou-o pastor (Eze 34:23).

10.7
7  Tornou, pois, Jesus a dizer-lhes: Em verdade, em verdade vos digo que eu sou a porta das ovelhas.

No redil, o pastor cumpria a função de porta, permitindo a entrada às ovelhas e as protegendo. Jesus é nossa porta para salvação de Deus. Oferece o acesso ao amparo e à segurança. Cristo é o nosso protetor. Algumas pessoas levam a mal que Jesus seja a porta, O único caminho de acesso a Deus. Mas Jesus é O Filho de Deus. Por que teríamos que procurar outro caminho ou por que quereríamos uma forma de abordar a Deus feita a nossa medida e entendimento?

10.10
10  O ladrão não vem senão a roubar, a matar, e a destruir; eu vim para que tenham vida, e a tenham com abundância.

Em contraste com o ladrão que vem para arrebatar a vida( O diabo), Jesus dá vida. A vida que Ele dá agora é abundantemente mais rica e plena. É eterna e, entretanto, começa imediatamente. A vida em Cristo se desfruta em um plano mais elevado devido a se lhe superabundarem perdão, amor e direção.Já aceitou a vida que lhe oferece Cristo?

10.11, 12
11  Eu sou o bom Pastor; o bom Pastor dá a sua vida pelas ovelhas.12  Mas o mercenário, e o que não é pastor, de quem não são as ovelhas, vê vir o lobo, e deixa as ovelhas, e foge; e o lobo as arrebata e dispersa as ovelhas.

  O assalariado cuida as ovelhas por dinheiro, enquanto que o pastor o faz por amor. O pastor é o dono das ovelhas e se dedica a elas. Jesus não só leva a cabo uma tarefa, mas sim está dedicado a nos amar e inclusive a dar sua vida por nós. Os falsos professores e profetas não têm esta dedicação.


10.16
16  Ainda tenho outras ovelhas que não são deste aprisco; também me convém agregar estas, e elas ouvirão a minha voz, e haverá um rebanho e um Pastor.

As "outras ovelhas" eram os gentios. Jesus veio para salvar a gentios e judeus por igual. Esta é uma revelação de sua missão mundial: morrer pelos pecados do mundo. A gente tende a querer limitar as bênçãos de Deus a nosso grupo, mas Jesus não aceita que o limitem as barreiras que erigimos.

10.17, 18
17  Por isto o Pai me ama, porque dou a minha vida para tornar a tomá-la.18  Ninguém ma tira de mim, mas eu de mim mesmo a dou; tenho poder para a dar, e poder para tornar a tomá-la. Este mandamento recebi de meu Pai.

A morte e a ressurreição de Cristo, como parte do plano de Deus para a salvação do mundo, estavam totalmente sob o controle de Deus. Ninguém podia matar a Jesus sem seu consentimento.

10.19, 20
19  Tornou, pois, a haver divisão entre os judeus por causa destas palavras.20  E muitos deles diziam: Tem demônio, e está fora de si; por que o ouvis?

Se Jesus só tivesse sido um homem, suas declarações de que era Deus teriam provado sua loucura. Mas seus milagres demonstraram que suas palavras eram certas: Ele verdadeiramente era Deus. Os líderes judeus não viam além de seus próprios prejuízos e olhavam a Jesus unicamente de uma perspectiva humana: Jesus confinado a um corpo humano. Mas Jesus estava limitado a esta visão restringida.

10.2829
28  E dou-lhes a vida eterna, e nunca hão de perecer, e ninguém as arrebatará da minha mão.29  Meu Pai, que mas deu, é maior do que todos; e ninguém pode arrebatá-las da mão de meu Pai.

Do mesmo modo que um pastor protege suas ovelhas, Jesus protege a seu povo do dano eterno. Apesar de que é de esperar que os crentes sofram na terra, Satanás não pode danificar suas almas nem lhes tirar sua vida eterna com Deus. Existem muitas razões para sentir temor aqui na terra porque este é o território do diabo (1Pe 5:8). Mas se decide seguir a Jesus, Ele lhe dará segurança eterna.
( Extraído dos Comentários da Bíblia Diário Vivir - Espanhol)
Min.Ev.Carlos Cesar Bittencourt.

sábado, 10 de maio de 2014

DESCRIÇÃO DOS SOFRIMENTOS DE JESUS CRISTO POR UM MÉDICO II

Jesus é deitado de costas, as suas chagas se incrustam de pó e pedregulhos. Depositam-no sobre o braço horizontal da cruz. Os algozes tomam as medidas. Com uma broca, é feito um furo na madeira para facilitar a penetração dos pregos. Os carrascos pegam um prego (um longo prego pontudo e quadrado), apoiam-no sobre o pulso de Jesus, com um golpe certeiro de martelo o plantam e o rebatem sobre a madeira. Jesus deve ter contraído o rosto assustadoramente. O nervo mediano foi lesado. Pode-se imaginar aquilo que Jesus deve ter provado; uma dor lancinante, agudíssima, que se difundiu pelos dedos, e espalhou-se pelos ombros, atingindo o cérebro.
A dor mais insuportável que um homem pode provar, ou seja, aquela produzida pela lesão dos grandes troncos nervosos: provoca uma síncope e faz perder a consciência. Em Jesus não. O nervo é destruído só em parte: a lesão do tronco nervoso permanece em contato com o prego: quando o corpo for suspenso na cruz, o nervo se esticará fortemente como uma corda de violino esticada sobre a cravelha. A cada solavanco, a cada movimento, vibrará despertando dores dilacerantes. Um suplício que durará horas.
O carrasco e seu ajudante empunham a extremidade da trava; elevam Jesus, colocando-o primeiro sentado e depois em pé; consequentemente fazendo-o tombar para trás, encostam-no na estaca vertical. Depois rapidamente encaixam o braço horizontal da cruz sobre a estaca vertical.
Os ombros da vítima esfregam dolorosamente sobre a madeira áspera. As pontas cortantes da grande coroa de espinhos penetram o crânio. A cabeça de Jesus inclina-se para frente, uma vez que o diâmetro da coroa o impede de apoiar-se na madeira. Cada vez que o mártir levanta a cabeça, recomeçam as pontadas agudas de dor.
Pregam-lhe os pés.
AS HORAS NA CRUZ
Jesus tem sede. Não bebeu desde a tarde anterior. Seu corpo é uma máscara de sangue. A boca está entreaberta, e o lábio inferior começa a pender. A garganta, seca, lhe queima, mas ele não pode engolir. Tem sede. Um soldado, lhe estende sobre a ponta de uma vara uma esponja, embebida em bebida ácida em uso entre os militares. Tudo aquilo é uma tortura atroz.
Um estranho fenômeno se produz no corpo de Jesus. Os músculos dos braços se enrijecem em uma contração que vai se acentuado: os deltoides, os bíceps esticados e levantados, os dedos se curvam. É, como acontece a alguém vitima de tétano. A isto que os médicos chamam tetania. Quando os sintomas se generalizam: os músculos do abdômen se enrijecem em ondas imóveis; em seguida aqueles entre as costelas, os do pescoço e os respiratórios.
A respiração se faz, pouco a pouco, mais curta. O ar entra com um sibilo, mas não consegue mais sair. Jesus respira com o ápice dos pulmões. Tem sede de ar: como um asmático em plena crise, seu rosto pálido pouco a pouco se torna vermelho, depois se transforma num violeta purpúreo e enfim em cianitico. Jesus é envolvido pela asfixia. Os pulmões cheios de ar não podem mais esvaziar-se. A fronte está impregnada de suor, os olhos saem fora da órbita.
Mas o que acontece? Lentamente, com um esforço sobre-humano, Jesus toma um ponto de apoio sobre o prego dos pés. Esforça-se a pequenos golpes, se eleva aliviando a tração dos braços. Os músculos do tórax se distendem. A respiração torna-se mais ampla e profunda, os pulmões se esvaziam e o rosto recupera a palidez inicial. Por que este esforço? Porque Jesus quer falar: "Pai, perdoa-lhes porque não sabem o que fazem". Logo em seguida o corpo começa afrouxar-se de novo e a asfixia recomeça.
Foram transmitidas sete frases pronunciadas por Ele na cruz: cada vez que quer falar, devera elevar-se tendo como apoio o prego dos pés. Que tortura!
Atraídas pelo sangue que escorre e pelo coagulado, enxames de moscas zunem ao redor do seu corpo, mas Ele não pode enxotá-las. Pouco depois, o céu escurece, o sol se esconde: de repente a temperatura diminui. Logo serão três da tarde.. Todas as suas dores, a sede, as cãibras, a asfixia, o latejar dos nervos medianos, lhe arrancam um lamento: "Deus meu, Deus meu, porque me abandonastes?". Jesus dá seu último suspiro: "Está tudo consumado!", e em seguida, "Pai, nas tuas mãos entrego o meu espírito". E morre. Em meu lugar e no seu.
Publicado em http://www.ebdonline.com.br/estudos/sofrimentocristo.htm

Parte superior do formulário

Parte inferior do formulário

DESCRIÇÃO DOS SOFRIMENTOS DE JESUS CRISTO POR UM MÉDICO I

A seguir, um relato médico pelo Dr. Barbet ,médico francês, dos sofrimentos de Jesus por mim e por ti:
NO GETSÊMANI (Lucas 22.44)
Jesus entrou em agonia no Getsemani, e seu suor tornou-se como gotas de sangue a escorrer pela terra. O único evangelista que relata o fato é um médico, Lucas. E o faz com a decisão de um clínico. O suar sangue, ou hematidrose, é um fenômeno raríssimo. É produzido em condições excepcionais: para provocá-lo é necessario uma fraqueza física, acompanhada de um abatimento moral violento causado por uma profunda emoção, por um grande medo.
O terror, o susto, a angústia terrível de sentir-se carregando todos os pecados dos homens devem ter esmagado Jesus. Tal tensão extrema produz o rompimento das finíssimas veias capilares que estão sob as glândulas sudoríparas, o sangue se mistura ao suor e se concentra sobre a pela e então escorre por todo o corpo até a terra.
A FLAGELAÇÃO E A COROA DE ESPINHOS (Lucas 23.1-25, João 19.1-17)
Conhecemos a farsa do processo preparado pelo Sinédrio hebraico, o envio de Jesus a Pilatos e o desempate entre o procurador romano e Herodes. Pilatos cede e então ordena a flagelação de Jesus. Os soldados despojam Jesus e o prendem pelo pulso a uma coluna do pátio.
A flagelação se efetua com tiras de couro múltiplas sobre as quais são fixadas bolinhas de chumbo e de pequenos ossos. Os carrascos devem ter sido dois, um de cada lado e de diferentes estaturas. Golpeiam com chibatadas a pele, já alterada por milhões de microscópicas hemorragias do suor de sangue. A pele se dilacera e se rompe; o sangue espirra. A cada golpe Jesus reagem em um sobressalto de dor. As forças de esvaem; um suor frio lhe impregna a fronte, a cabeça gira em uma vertigem de náusea, calafrios lhe correm ao longo das costas. Se não estivesse preso no alto pelos pulsos, cairia em uma poça de sangue.
Depois, o escárnio da coroação. Com longos espinhos, mais duros que os de acácia, os algozes entrelaçam uma espécie de capacete e o aplicam sobre a cabeça. Os espinhos penetram no couro cabeludo fazendo-o sangrar (os cirurgiões sabem o quanto sangra o couro cabeludo).
A CAMINHADA ATÉ O CALVÁRIO (Lucas 23.26-32)
Pilatos, depois de ter mostrado aquele homem dilacerado à multidão feroz, o entrega para ser crucificado.
Colocam sobre os ombros de Jesus o grande braço horizontal da cruz; que pesa uns 50 quilos. A estaca vertical, já está plantada sobre o Calvário. Jesus caminha com os pés descalços pelas ruas de terreno irregular, cheias de pedregulhos. Os soldados o puxam com as cordas. O percurso é de cerca de 600 metros. Jesus, fatigado, arrasta um pé após o outro, frequentemente cai sobre os joelhos. E os ombros de Jesus estão cobertos de chagas. Quando ele cai por terra, a viga lhe escapa, escorrega e lhe esfola o dorso.
Finalmente, para ganhar tempo, os soldados escolhem um homem na multidão, Simão, que vinha do campo, e puseram a estaca sobre suas costas, para que a levasse após Jesus.
A CRUCIFICAÇÃO (Lucas 23.33-49, João 19.18-37)

Sobre o Calvário tem início a crucificação. Os carrascos despojam o condenado, mas sua túnica está colada nas chagas e tirá-la produz dor atroz. Quem já tirou uma atadura de gaze de uma grande ferida percebe do que se trata. Cada fio de tecido ,adere á carne viva; ao levarem a túnica, se laceram as terminações nervosas postas em descoberto pelas chagas. Os carrascos dão um puxão violento. Há um risco de toda aquela dor provocar uma síncope, mas ainda não é o fim. O sangue começa a escorrer.

Salmos 1: Dicas de Sermões:

VERS. 1. Pode fornecer um texto ótimo sobre "O progresso no pecado", ou "A pureza do cristão", ou "A bem-aventurança dos justos". Sobre este último, fale do crente como abençoado:
1. Por Deus,
2. Em Cristo;
3. Com todas as bênçãos;
4. Em todas as circunstâncias;
5. Através do tempo e da eternidade;
6. Até o mais alto grau.
VERS. 1. Ensina uma pessoa piedosa a precaver-se (1) das opiniões, (2) da vida prática e (3) da companhia de pecadores. Mostre como a meditação sobre a Palavra nos ajudará a manter distância desses três males.
A natureza insinuante e progressiva do pecado (J. Morrison).
VERS. 1. Relaciona-se com o salmo inteiro. A grande diferença entre os justos e os ímpios.

VERS. 2. A palavra de Deus.
1. A satisfação que proporciona ao crente.
2. O conhecimento da Palavra que o crente ganha.
Aspiramos estar na companhia daqueles que amamos.
VERS. 2.
1. O que se entende por "a lei do Senhor".
2. O que há nessa lei que pode ser um deleite para o crente.
3. Como ele mostra esse deleite, como pensa nela, passa a lê-la mais, a falar dela, a obedecê-la e a não se deleitar no mal?
VERS. 2. (última cláusula). Os benefícios, as ajudas e os empecilhos da meditação.

VERS. 3. "A árvore frutífera":
1. Onde cresce?
2. Como chegou lá?
3. Quanto produz?
4. Como ser igual a ela?
VERS. 3. "Plantada à beira de águas correntes".
1. A origem da vida cristã, "plantada".
2. Os riachos que a sustentam.
3. O fruto que se espera dela.
VERS. 3. A influência da religião sobre a prosperidade (Blair).
A natureza, as causas, os sinais e os resultados da verdadeira prosperidade.
"Frutos no tempo certo"; virtudes a serem mostradas em certos tempos: paciência na aflição; gratidão na prosperidade; zelo na oportunidade.
"Suas folhas não murcham": a bênção de manter um testemunho que não murcha.